Es una excelente obra, interdisciplinaria y completa para abordar lo complejo de las interferencias parentales, que incluyen la alienación parental. Imparcial, en la medida en que sus enfoques se aplican en defensa de los menores, y, por lo tanto, desde nuestra perspectiva, en defensa de estos cuando las falsas denuncias de un padre contra otro los perjudican: el enfoque principal del libro es su bienestar.

Tiene una serie de recomendaciones, que aplican para la defensa de las personas falsamente denunciadas, para lograr defensas justas y eficaces contra persecuciones a un padre, para alienarle a sus hijos. Pretende asegurar que, con la intervención de expertos terapeutas, las decisiones judiciales se basen en la mejor evidencia disponible.

Implica que las estrategias y recomendaciones están diseñadas para proteger a los menores y garantizar su desarrollo saludable, independientemente del género del progenitor alienado o alienador, bajo las evaluaciones imparciales y objetivas, evitando cualquier tipo de sesgo que pueda influir en el diagnóstico de la alienación parental. Los autores enfatizan que la alienación parental puede ser ejercida tanto por hombres como por mujeres y que cada caso debe ser tratado en función de las pruebas y evidencias específicas, no de suposiciones basadas en el género que, valga decirlo, no las proponen las normas internacionales sobre Derechos del Niño, ni otras.

Es una excelente obra, interdisciplinaria y completa para abordar lo complejo de las interferencias parentales, que incluyen la alienación parental. Imparcial, en la medida en que sus enfoques se aplican en defensa de los menores, y, por lo tanto, desde nuestra perspectiva, en defensa de estos cuando las falsas denuncias de un padre contra otro los perjudican: el enfoque principal del libro es su bienestar.

Tiene una serie de recomendaciones, que aplican para la defensa de las personas falsamente denunciadas, para lograr defensas justas y eficaces contra persecuciones a un padre, para alienarle a sus hijos. Pretende asegurar que, con la intervención de expertos terapeutas, las decisiones judiciales se basen en la mejor evidencia disponible.

Implica que las estrategias y recomendaciones están diseñadas para proteger a los menores y garantizar su desarrollo saludable, independientemente del género del progenitor alienado o alienador, bajo las evaluaciones imparciales y objetivas, evitando cualquier tipo de sesgo que pueda influir en el diagnóstico de la alienación parental. Los autores enfatizan que la alienación parental puede ser ejercida tanto por hombres como por mujeres y que cada caso debe ser tratado en función de las pruebas y evidencias específicas, no de suposiciones basadas en el género que, valga decirlo, no las proponen las normas internacionales sobre Derechos del Niño, ni otras.